Como enfermera, sabía que donar sangre es muy importante. Pero una vez que estuve del otro lado de esa experiencia y la necesité yo misma, me nació una nueva pasión por la donación.
Mis primeros dos partos salieron bien, pero después del tercero, tuve una hemorragia
El parto ha sido mi pasión durante toda mi carrera como enfermera, y he visto de primera mano cómo las transfusiones de sangre han salvado la vida de muchas mujeres. Pero no esperaba tener que recibir una transfusión yo misma. Mis primeros dos partos salieron bien, pero aproximadamente dos horas después de dar a luz a mi tercer hijo, tuve una hemorragia. Después de perder tres litros de sangre, era evidente que necesitaba transfusiones.
Sin esas transfusiones, no estaría aquí
Finalmente recibí ocho unidades de sangre y productos sanguíneos. Y dado que di a luz a mediados de diciembre, esto significa que ocho personas apartaron tiempo en la temporada más ocupada del año, la temporada navideña, para donar esa sangre. Gracias a ellos, pude volver a casa y estar con mi recién nacido y mis otros dos niños en Navidad. Ahora ya tienen once, diez y tres años, y todavía me conmueve pensar en esos donantes de sangre.
Estoy tan agradecida de que mis hijos tengan una madre
Estoy tan agradecida de poder estar aquí, de que mis hijos tengan una madre y de poder vivir mi vida. Mi esposo y yo hablamos mucho sobre esto en los días después de mis transfusiones, sobre lo difícil que hubiera sido para él criar a nuestros hijos solo.
Dono dos veces al año en agradecimiento a las personas que me dieron sangre
No solo dono sangre en el cumpleaños de mi hijo todos los años, que es el aniversario de mis transfusiones, sino también en mi cumpleaños. Los donantes de sangre me salvaron la vida y quiero hacer lo mismo por los demás.